Fermín Muguruza presenta

>En una nueva visita a Santiago, esta vez en el marco de IN-EDIT NESCAFÉ, el símbolo del rock vasco (ex Kortatu y Negu Gorriak) mostrará por segunda vez en sala su más reciente documental, Nola?, una realización de 2015 que lo llevó a la ciudad de Nueva Orleans para registrar la realidad social y musical de la ciudad luego de diez años del paso del huracán Katrina. Sábado 10 8, a las 20:30 h. en Centro Arte Alameda.

El País Vasco —su historia, su identidad y su conflicto— ha acompañado como una causa la trayectoria de Fermín Muguruza (1963, Irún), inserta en su música y en todos sus proyectos. «Lo creativo y lo político son aspectos difíciles de separar», estima esta figura del rock iberoamericano que lleva cuatro décadas activo en la cultura de opinión social, en diferentes formatos.

Primero, en los años ochenta, con el grupo Kortatu, el guitarrista y cantante encabezó el llamado «Rock Radical Vasco», con letras críticas y antimilitaristas, canciones en lengua euskera y el uso pionero (para España) del dub y el ska en sus composiciones eléctricas. En la siguiente década, similares inquietudes nutrieron a Negu Gorriak, de innegable influencia sobre el punk sudamericano, con ocho álbumes y un incansable recorrido de conciertos, en Europa y Sudamérica (estuvieron en Chile en septiembre de 1994). En ambas bandas, ha defendido el trabajo y la edición autogestionada, sin intromisión de grandes disqueras ni productores.

Muguruza ha trabajado también como músico solista y ha colaborado en grabaciones de gente como Manu Chao (con quién grabó el tema «Maputxe»), Albert Pla, Mad Professor y Todos Tus Muertos. Entre sus muchos temas, destaca una versión de «El derecho de vivir en paz», de Víctor Jara. Sus inquietudes sociales las ha plasmado en numerosos textos (fue columnista estable en los diarios Argia y Egin) y en el programa de radio que mantuvo en la emisora Egin Irratia. En 1999, fue candidato independiente dentro de las listas de Euskal Herritarrok en las elecciones al Parlamento Europeo. Como vocero de la causa vasca, ha tenido diversos conflictos con autoridades y organizaciones que han conseguido, por ejemplo, suspender algunos de sus conciertos e incluso denuncias judiciales bajo el argumento de haber militado en Batasuna y de hacer apología de ETA (cosa que el músico niega). Durante doce años tuvo prohibido tocar en Madrid.

En los últimos diez años, el músico se volcó a la realización de documentales. Su producción incluye hasta ahora tres largometrajes, además de una serie documental para Al-Jazeera sobre músicos del mundo árabe y norafricano. Ha sido compositor para bandas sonoras de varias películas.